¿Qué es un espacio cardioprotegido?

portada cardioprotegido

Un espacio cardioprotegido es aquel que tiene el equipo y personal necesario para atender a las personas que han sufrido un paro cardíaco, durante sus primeros minutos. Desde aquí, se da aviso a los servicios de emergencias para informarles sobre la situación.

Este espacio está adaptado con desfibriladores DESA / DEA (qué es un desfibrilador externo automático) . Los operadores que lo utilizan deben haber recibido una formación específica para hacer todo lo posible por que la víctima sobreviva.

Los desfibriladores deben de ser capaces de analizar el ritmo cardíaco de la víctima, identificar si existe algún tipo de arritmia mortal y proporcionar descargas eléctricas hasta que el ritmo sea compatible con la vida.


¿Qué espacio puede ser cardioprotegido?

Para que pueda practicarse esta actividad de una forma rápida y precisa, se pueden establecer unos espacios cardioprotegidos, pudiendo ser los siguientes:

  • Hoteles, balnearios, zonas de camping, etc.
  • Museos, discotecas, teatros, etc.
  • Piscinas y playas
  • Estaciones de autobús, aeropuertos, metro, etc.
  • Distintos tipos de transporte
  • Palacios de congresos
  • Parques de ocio o temáticos
  • Centros comerciales
  • Pabellones, gimnasios, campos de fútbol, etc.
  • Universidades, Escuelas y centros educativos en general
  • Centros de día y residencias de geriatría
  • Ayuntamientos y diputaciones
  • Instalaciones deportivas sin importar si son públicas o privadas
  • Alojamientos turísticos
  • Empresas de servicios e industriales
  • Centros de negocio, parques empresariales y parques tecnológicos

¿Cuáles son las ventajas?

Además de aumentar las probabilidades que existen a la hora de salvar la vida de una víctima que ha sufrido un paro cardíaco, existen las siguientes ventajas:

  • Como estos desfibriladores están instalados en zonas visibles, ya sean en empresas o cualquier otro lugar, cualquier persona tiene un fácil acceso, pudiendo ayudar a cualquier víctima que lo necesite.
  • Los espacios cardioprotegidos, dependiendo de la zona, pueden tener más de un desfibrilador. En muchos casos se ha salvado la vida a más de una persona por el simple hecho de tener varios.
  • Los paros cardíacos suelen aparecer sin avisar, de ahí la importancia de tener siempre a mano un desfibrilador.
  • Estos aparatos están especialmente diseñados para que la descarga eléctrica que producen se realice únicamente en el caso de que sea un paro cardíaco.
  • No suponen ningún peligro para la persona que lo utiliza, gracias a su sencillo funcionamiento.
  • Incluyen baterías de larga duración y se realizan exámenes a diario, así, se garantiza su disponibilidad en caso de que se necesite ser utilizado.

Caso real del uso de un espacio cardioprotegido

En los meses de verano es normal que se realicen una gran cantidad de campus deportivos para los más pequeños, que aprovechan estos días para practicar actividades y un poco de deporte.

En las instalaciones deportivas del Patacona C.F., se produjo un caso de parada cardíaca repentina en un hombre de mediana edad que, segundos antes, estaba tranquilamente viendo cómo su hijo jugaba un partido de fútbol.

Manuel Aragón, la víctima, estaba conversando con los padres de los otros niños, como hacía de forma habitual, mientras veía a su pequeño correr por el campo. Sin previo aviso, cayó desplomado a causa de un paro cardíaco, produciéndole la muerte súbita.

Las personas que estaban a su alrededor hicieron todo lo posible para que esto no quedase así. Fueron ellas quienes activaron la cadena de supervivencia y fueron corriendo a por el desfibrilador externo que llevaba unos pocos años instalado.

Aunque no tardaron mucho en traerlo, otro padre realizó el masaje de resucitación cardiopulmonar, también conocido como RCP. Gracias a la combinación de este padre, a la rápida asistencia de todos los allí presentes y al uso del desfibrilador que se encontraba en las instalaciones del campus, la víctima pudo recuperar la vida.

En muy poco tiempo, los servicios de emergencia llegaron a la zona del suceso, aunque, para entonces, Manuel ya estaba recuperado y estable. Rápidamente lo trasladaron a un hospital, donde se le realizaron distintas pruebas para evitar que esto pueda volver a ocurrir.

Sin ninguna duda, este es uno de los ejemplos más claros que afirman que los espacios cardioprotegidos son capaces de salvar más de una vida. Por este motivo, son cada vez más las instalaciones que cuentan con desfibriladores. Del mismo modo, al igual que ocurrió con Manuel Aragón, la técnica de resucitación cardiopulmonar es importante aprenderla mientras llega el desfibrilador.

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