Llegada la época veraniega y vacacional, las piscinas se convierten en el centro de diversión, ocio y reunión social con un fin principal: aliviar las altas temperaturas. En las piscinas se puede practicar deporte, relajarse o jugar, sin embargo, es importante seguir manteniéndose alerta, ya que en ella se concentran gran número de accidentes que pueden ser evitables. De ahí que sea obligada la presencia de un equipo de socorristas especializados en realizar cualquier tipo de rescate. Pero ¿cuentan con el material necesario para que se pueda producir esa salvación?
En el entorno acuático, ya sean piscinas o playas, es donde mayor número de peligros se aglutinan debido a la masificación de bañistas, especialmente durante la época de más calor. Los problemas asociados a la salud cardiovascular son los que causan el mayor número de bajas. Algo que podría ser totalmente evitable contando con un equipo de desfibriladores, especialmente en aquellos lugares públicos que dependen de la administración, por ejemplo, las piscinas públicas.
¿Por qué contar con equipo de cardio-protección en los espacios de baño?
La muerte súbita es una de las causas de fallecimiento más inesperadas y, al mismo tiempo, evitables que suceden en el mundo. Según la Fundación del Corazón, en España se producen 30 mil casos cada año, algunas de ellas mientras se realiza cualquier tipo de actividad o deporte acuático. Por lo que contar con un desfibrilador en las zonas públicas, como pueden ser las piscinas municipales, sería de vital importancia.
¿Qué es la muerte súbita?
Conocemos como muerte súbita una parada cardiorrespiratoria que se produce de forma inesperada y repentina en personas que, aparentemente, no padecen ninguna patología ni problemas de salud. El corazón se para de forma abrupta y, si no son atendidos de inmediato y con los medios necesarios, acaban falleciendo. Los primeros 8 minutos son cruciales para atender a la persona que ha padecido una parada, por eso es tan importante que en los espacios públicos se cuente con un desfibrilador.
¿Es obligado instalar desfibriladores en las piscinas públicas?
Cada Comunidad Autónoma es la que debe crear la normativa específica en la que se obligue a disponer de desfibriladores en los espacios públicos, y mucho más en las piscinas. Para ello se creó el Real Decreto 365/2009 del 20 de marzo. En este texto se incide en la gran importancia que tiene el desfibrilador para salvar la vida a aquellas personas que, en un momento inesperado, presenten un problema coronario. En él se recomienda, claramente, la necesidad de contar con un DESA (desfibrilador externo semiautomático) gracias a su sencillo manejo y que, por lo tanto, puede ser utilizado por cualquier tipo de personas.
En este mismo decreto se recomienda, no solo su instalación sino que también esté registrado y se sigan siempre las recomendaciones del fabricante, además de tener una conexión directa con el centro de salud más cercano, donde debe terminar la recuperación del paciente.
Aunque no se refiere a las piscinas públicas de forma específica, sí habla de la importancia de contar con este tipo de equipos en lugares en los que se reúne un gran número de personas, aunque lo deja libre al criterio de cada Comunidad Autónoma.
Normativa de las Comunidades Autónomas en materia de desfibriladores
En todas las Comunidades Autónomas se consideran las piscinas públicas como lugares de gran afluencia, en los que pueden concentrarse entre 100 y 500 personas. De ahí la necesidad de contar con los equipos de salvamento necesarios para solventar cualquier problema.
Sin embargo, no todas las comunidades lo contemplan en su normativa. Algunos ejemplos en los que se habla del desfibrilador de forma concreta son:
Andalucía
Según decreto 22/2012 del 14 de febrero, debido a que las piscinas son consideradas un complejo deportivo en el que pueden acudir hasta 500 personas, es obligada la instalación de un desfibrilador.
Asturias
El decreto 54/2016 de 28 de septiembre obliga a todos los recintos públicos en el que se puedan encontrar 500 personas o más a diario, a disponer de un desfibrilador.
Aragón
En esta comunidad es el decreto 30/2019 del 12 de febrero en el que considera las piscinas públicas como un lugar de concentración de numerosas personas y que, como tal, debe estar protegido con desfibriladores.
Cantabria
La normativa en Cantabria es algo más severa que en el resto ya que el mínimo de personas concentradas, para disponer de un desfibrilador como obligación, es de 350, así lo indica su decreto SAN/82/2018.
Sea cual sea la normativa, es necesario crear una conciencia social sobre la vital importancia que supone disponer de desfibriladores en cualquier sitio público, con el fin de evitar fallecimientos innecesarios. En FYA Medical somos especialistas en cardio-protección. Ofrecemos los mejores equipos para disfrutar de la mejor seguridad.