¿Cómo se utiliza un desfibrilador?

desfibrilador uso 1

Podemos definir a los desfibriladores como unos dispositivos capaces de suministrar una descarga eléctrica al corazón, con el objetivo de que vuelva a recuperar su función cardíaca. Esto se realiza por medio de la pared torácica, gracias a unos sensores. Estos, son los encargados de monitorizar el ritmo cardíaco de la víctima y determinar cuándo es necesaria la descarga, también tiene la capacidad de decidir si la intensidad debe hacerse a un nivel superior o inferior.


Tipos de desfibriladores

Los desfibriladores pueden ser internos y externos (clasificados por descarga y usuario):

1) Externos

Dependiendo del modelo de descarga que utilizan, se encuentran:

  1. Monofásicos: La corriente únicamente se efectúa en una dirección, esto significa que la descarga se realizará en golpes de 200, 300 y 360 julios, suponiendo una alta dosis.
  2. Bifásicos: Son dispositivos más avanzados que los anteriores, haciendo que la energía que necesitan sea de hasta un 40 % menos. Aunque es una corriente doble, no se producen daños miocárdicos, debido a que su polaridad cambia durante la ejecución del choque.

Según el tipo de usuario, destacan:

  1. Manuales: Es necesario que la persona que lo utilice sea un profesional cualificado, debido a que las funciones que tienen son complejas.
  2. Automáticos: Conocidos con la abreviatura DEA. Cuando detectan que es necesaria una descarga, la aplican sin ningún aviso. Este es un factor que puede afectar a la persona que se encuentra ayudando a la víctima.
  3. Semiautomáticos: Utilizan la abreviatura DESA. Los más utilizados en la actualidad. Son de uso público y su diferencia con los anteriores es que avisan de cuando es necesaria la aplicación de una descarga, en ese momento, la persona al cargo es la encargada de pulsar un botón para suministrarla. No es necesario que quien asiste a la víctima tenga una capacitación alta.

2) Internos

Los desfibriladores internos (desfibrilador automático implantable o DAI) se utilizan al igual que un marcapasos, implantándose en la persona que lo necesite. De este modo, estará constantemente detectando si se produce algún problema grave y, en caso de ser necesario, se aplica una descarga eléctrica para hacer que el corazón reestablezca su ritmo normal.


¿Cómo se utiliza un desfibrilador DEA y DESA?

Para proceder con el uso del desfibrilador, lo primero que tienes que hacer es asegurarte de que se trata de un paro cardíaco, para ello, mira si la víctima es capaz de respirar y responder. Quítale la camiseta, estos aparatos actúan directamente sobre la piel, posteriormente, si está mojado, sécalo.

Enciende el desfibrilador, él mismo será el encargado de brindarte una serie de instrucciones que debes seguir. Coloca los parches, así, la víctima recibirá la electricidad necesaria. Uno de ellos debe estar situado debajo de la clavícula, el otro, en la base del corazón hacia el costado.

Llegados a este punto, el propio aparato realizará un análisis. Lo único que tienes que hacer es suministrarle una descarga eléctrica si es necesario con el objetivo de que el corazón se reanime.

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