¿Qué es y cómo combatir la muerte súbita?

¿Qué es y cómo combatir la muerte súbita?

La muerte súbita es un fenómeno muy particular y que ha despertado la preocupación entre la comunidad científica mundial. Según la Fundación del corazón, en el año 2021 murieron 30.000 personas de muerte súbita en España.

Cada día en parques, centros comerciales, empresas y sitios públicos suceden cientos de fallecimientos por muerte súbita. Por esta razón, cada día se crean más espacios cardioprotegidos y se realizan más entrenamientos en RCP entre la población en general, tratando de crear una cultura preventiva y sanitaria que mejore nuestra respuesta ante eventos como el que nos ocupa.

La prevención, aún en pacientes asintomáticos es la clave para reducir las fatalidades producto de este singular fenómeno médico. Veamos cómo se manifiesta, cuáles son sus principales síntomas y cómo prevenir la muerte súbita.


Muerte súbita: Causas y consecuencias

espacio cardioprotegido

La muerte súbita se produce en personas que no han presentado antecedentes cardiovasculares y aparentemente en buenas condiciones de salud. Aparece con mayor frecuencia en menores de un año y mayores de 40, aunque se ha detectado un nuevo pico de edad en deportistas.

Los médicos han determinado que se produce mayoritariamente por una fibrilación ventricular, una arritmia que produce un desorden del ritmo cardíaco normal. El corazón se haya incapacitado para sostener el ritmo de contracción y dilatación de forma normal, por lo que colapsa y puede producir una parada cardiorrespiratoria, el cese brusco, inesperado y potencialmente reversible de la actividad normal del corazón y los pulmones.

Este fenómeno no se produce únicamente en personas candidatas a eventos cardíacos como fumadores, personas sedentarias, con obesidad, ancianas o hipertensión arterial. De hecho, según la revista española de cardiología, la incidencia entre jóvenes deportistas duplica de la de jóvenes no deportistas en esta patología.

Aunque por lo general, la muerte súbita se produce en pacientes aparentemente sanos, los cardiólogos han descubierto que se debe a enfermedades no diagnosticadas. Estas enfermedades no se han manifestado en los pacientes y por lo tanto han pasado desapercibidas hasta su desenlace. Algunas de estas enfermedades son:

? Miocardiopatía hipertrófica y dilatada
? Displasia arritmogénica del ventrículo derecho
? Síndrome de Brugada
? Síndrome de QT largo
? Taquicardia ventricular polimórfica


¿Cómo prevenir la muerte súbita?

Al no existir sintomatología previa, las medidas preventivas se centran en el diagnóstico temprano producto de una evaluación cardiovascular especializada. La visita al cardiólogo y las pruebas pertinentes pueden descubrir alguna de estas enfermedades a tiempo.

El tratamiento temprano puede reducir las consecuencias de estas enfermedades y evitar el fallecimiento por muerte súbita. Según varias sociedades de emergencias se debe educar a la población en masa, aumentando el número de posibles rescatadores y con esto la posibilidad de una actuación inmediata y de calidad.

En el caso de presentarse, la aplicación de la cadena de supervivencia es la solución más eficaz y la forma adecuada de actuar. En el caso de presenciar a alguien que se ha desplomado, con dolor profundo en el pecho, disnea, desmayo, sudoración, lividez o enrojecimiento exacerbado, o no respira y no responde, se debe:

? Avisar a los servicios de emergencia (112 en España)
? Colocar al paciente sobre su espalda en una superficie firme
? Iniciar maniobras de RCP
? Desfibrilar con un DESA preferiblemente en caso de no tener entrenamiento pues si utilizamos un DEA (automático frente a semiautomático) y no conocemos su uso aumenta el riesgo de producir un evento no deseado.

La inmediatez, agresividad y velocidad con la que sucede una muerte súbita no deja tiempo a vacilaciones o dudas. Es por ello que en cualquier espacio público se debe contar con espacios cardioprotegidos disponibles para atender cualquier emergencia.

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