Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en España y en la mayoría de los países europeos. Según el último informe anual de la Sociedad Española de Cardiología, el año pasado murieron en España más de 120.000 personas por enfermedades cardiovasculares, es decir, más de 300 personas al día.
De acuerdo a las cifras del INE, de cada 3 españoles que fallecieron el año pasado, 1 murió por causas relacionadas con el sistema circulatorio. Hemos sido testigos de duras pero eficientes campañas de alerta a la población sobre la conducción responsable o la importancia de la seguridad vial. Sin embargo, el riesgo cardiovascular parece un enemigo silente y que va ganando una guerra asimétrica ante una población poco informada y que aún no se ha extendido el uso del desfibrilador.
Durante años hemos creído que gozamos de una buena salud poblacional, pues, en comparación a otros países, nuestras estadísticas eran más favorables. No obstante, algunas estadísticas pueden ser asombrosas. Por ejemplo, en Estados Unidos, la mortalidad por enfermedades cardiovasculares es del 25%, Inglaterra es 30% y en Francia es 28% contra el 33% español. Nuestra salud cardiovascular se encuentra en los últimos lugares europeos. Los expertos alertan que de no tomar acciones inmediatas, podemos estar entre los peores del mundo.
¿Cuales son las principales enfermedades cardiovasculares?
Las enfermedades cardiovasculares se ubican como la primera causa de muerte en el mundo entero. Con más de 17 millones de muertes mundiales anuales, se convierte en el enemigo público número uno en el mundo. Se engloba dentro de las enfermedades cardiovasculares a todas aquellas afecciones del corazón y el resto del sistema circulatorio.
Dentro de las principales afecciones del sistema cardiovascular, tenemos:
- Hipertensión Arterial
- Cardiopatías coronarias, incluyendo anginas de pecho e infarto de miocardio.
- Enfermedad cardiovascular y accidente cerebrovascular (ICTUS)
- Enfermedad cardiovascular periférica
- Insuficiencias cardíacas
- Cardiopatías reumáticas
- Cardiopatías congénitas
- Miocardiopatías
Causas de las enfermedades cardiovasculares
La mayoría de los cardiólogos e internistas, afirman que no existe una única causa sino una multiplicidad de factores que actúan en conjunto. El detrimento de la salud ocasionado por conductas o hábitos insalubres, han sido las causas más evidentes. El abandono de dietas más naturales y la ingesta de manera desproporcionada de alimentos procesados es uno de los causales más frecuentes.
Un alto consumo de ácidos grasos monoinsaturados, grasas trans y alimentos con alto contenido de colesterol ha causado una disminución del diámetro arterial. Hábitos como el tabaquismo y el consumo alcohólico de manera progresiva, van disminuyendo la flexibilidad de las paredes arteriales. Esta pérdida de elasticidad endurece las arterias y disminuye el caudal del flujo sanguíneo. El sedentarismo y la obesidad, produce un enlentecimiento del fluido de irrigación de la sangre hacia los vasos periféricos, lo que produce obstrucciones y tromboembolismos.
La contaminación ambiental, el consumo de ciertas sustancias químicas y la exposición a ciertos elementos, puede coadyuvar a un aumento del riesgo de ECV. En resumen, cada factor en particular y en combinación con otros elementos riesgosos son desencadenantes inefables de las enfermedades cardiovasculares.
Señales de alarma contra enfermedades cardiovasculares
Todas las personas sin distinción de géneros, edad, origen y estilos de vida, debemos realizar evaluaciones médicas preventivas periódicamente. Al menos una vez al año debemos consultar con nuestro médico y realizarnos los estudios de salud pertinentes. Sin embargo, esta consulta debe hacerse con más rigor si presentamos alguno de estos síntomas con frecuencia:
- Dificultad o molestia al respirar.
- Sensación de mareo o debilidad general.
- Opresión o dolor en el pecho.
- Sudoración en reposo y náuseas.
- Frecuencia cardíaca acelerada.
- Sensación de presión o dolor en el brazo, pecho, espalda, esternón o la zona de la mandíbula.
- Ardor en el pecho y la garganta.
Si además, estamos en los siguientes grupos de riesgo, debemos acudir al médico lo más pronto posible:
- Obesidad o sobrepeso
- Tabaquismo y/o de consumo alcohólico frecuente
- Sedentario o con poca actividad física
- Presión arterial alta
- Colesterol elevado
- Mayor de 65 años
- Con herencia de Enfermedades Cardiovasculares
A pesar de existir estos determinados grupos de mayor incidencia o riesgo, no significa que alguien esté exento de padecer estas enfermedades. Un cambio radical de nuestros hábitos, alimentación y ejercicio físico continuado se suman a la consulta médica y seguir el tratamiento indicado.