El desfibrilador no es un dispositivo que se pueda adquirir y dejar en un sitio sin hacerle un seguimiento mínimo durante el resto del tiempo, necesita de un mantenimiento para que, cuando llegue el momento, pueda funcionar correctamente y sea capaz de salvar la vida a las personas que han sufrido un paro cardíaco.
Estos dispositivos han sido diseñados para atender urgencias y es necesario que se encuentren en todo momento en un perfecto estado, además, se estará aumentando su vida útil durante el proceso.
En el momento en el que se atiende a una persona que ha sufrido una parada cardíaca, el uso del desfibrilador es tan importante como que se encuentre en perfectas condiciones. Un mal mantenimiento, o no haberlo realizado, puede ser motivo de que la víctima fallezca sin poder hacer nada para evitarlo.
Espacios cardioprotegidos contra la parada cardíaca
Un espacio cardioprotegido es una instalación que dispone de un desfibrilador y de personal formado para asistir a las personas durante los primeros minutos cuando se sufre una parada cardíaca. No importa la edad que se tenga ni la condición física, puede ocurrirnos a todos en cualquier lugar y momento. Lo peor es que llega sin avisar.
Las enfermedades cardiovasculares son una de las primeras causas de muerte en todo el mundo, destacando la súbita cardíaca a consecuencia de una parada cardiorrespiratoria, que puede ser remediada mediante el uso correcto de un desfibrilador, motivo por el que hay que prestar especial atención a su mantenimiento.
¿Cómo se realiza el mantenimiento de un desfibrilador?
Las compañías especializadas en la instalación de desfibriladores y en la creación de espacios cardioprotegidos, como Fyamedical, suelen ofrecer un servicio de mantenimiento. De esta forma, serán unos profesionales los que se encarguen de monitorizar el equipo y de realizar las tareas oportunas.
En caso de que tengas que hacer tú mismo la comprobación, es importante que la empresa que lo haya instalado pueda supervisarlo para cerciorarse de que lo realizas correctamente. Lo que debes hacer es lo siguiente:
- Comprueba minuciosamente todas las fechas de caducidad de los consumibles por los que está formado el desfibrilador.
- Asegúrate de que las señales lumínicas y acústicas funcionan correctamente.
- El botón de encendido y apagado deben realizar su función sin ningún fallo o problema.
- Una vez pulses el botón de “dar descarga”, debe funcionar correctamente.
- Muchas personas no pone especial interés en la instalación de las baterías y los electrodos, siendo uno de los aspectos más importantes. Comprueba que la carga funcione correctamente.
- La memoria interna del dispositivo para que los eventos en los que actúe estén registrados. Si necesitas aumentar el espacio disponible, realiza un volcado de memoria.
Mantenimiento profesional: El más escogido por los usuarios
Al igual que todo tipo de equipos, los sanitarios necesitan de un mantenimiento adecuado, razón para que las revisiones se realicen de forma certificada, garantizándote así de que el desfibrilador se encuentra en perfecto estado durante todo el tiempo.
La mejor opción es contar con la ayuda de una empresa especializada en este campo, no solo realizarán los registros necesarios, sino que recibirás informes del estado en el que se encuentra el dispositivo. También serán capaces de aconsejarte e indicarte cuándo es necesario que se realice otra revisión, de forma que siempre funcione con todas sus capacidades.
La forma en la que operan es mediante el protocolo que hemos indicado en el apartado anterior, con la ventaja de que utilizan una tecnología que facilita su labor y que se encarga de indicar si se cumplen con las indicaciones del fabricante, que no son las mismas en cada aparato.
Los encargados de que la descarga se suministre a la víctima son los electrodos, motivo por el que vigilarán que se encuentren en perfecto estado, comprobando que puedan realizar una lectura correcta del electrocardiograma.
Entre las medidas esenciales también se encuentra el tiempo de carga y comprobar que los sistemas de alarma funcionan correctamente, así como su frecuencia. Cabe destacar que se deberán cumplir las normas de seguridad que están establecidas en la UNE 6060. Posteriormente, se realizará la medida de lectura de joule.
Una vez hayan terminado con la comprobación, se realizará un informe donde estará detallado cada paso que han realizado y el estado en el que se encuentra cada pieza, indicando si es necesario sustituir alguna o si existe algún tipo de problema que deba ser subsanado de inmediato.