Guía práctica: cómo usar un desfibrilador en seis pasos

Cómo usar un desfibrilador

Utilizar correctamente un desfibrilador es un factor muy importante en la sociedad actual debido a que con su ayuda se pueden salvar cientos de vidas. El problema principal de un paro cardíaco es que se presenta sin avisar, motivo por el que es necesario contar con uno de estos dispositivos cerca en todo momento. 

Por este motivo, queremos en este artículo mostrar cómo utilizar un desfibrilador semiautomático con simplemente seis pasos y de una forma rápida, sencilla y eficaz. Eso sí, siempre recomendamos realizar un curso sobre su uso de manos de profesionales del sector.


Utiliza un desfibrilador en seis sencillos pasos 

Los pasos a seguir para poder utilizar un desfibrilador correctamente son los siguientes: 

PASO 1
Lo primero que hay que hacer es comprobar si se trata de una parada cardíaca. Para ello, se debe comprobar si está consciente y si respira.

PASO 2
Si está consciente y respira, ponemos a la víctima en posición lateral de seguridad.

Si no está consciente y no respira, primero pediremos ayuda y seguidamente llamaremos inmediatamente al 112 indicando el lugar donde se encuentra la víctima, qué es lo que le sucede (inconsciente y no respira) y por último lo que vamos a hacer (RCP y uso del desfibrilador).

PASO 3
Localizar el punto medio del pecho, lugar donde realizaremos las compresiones cardíacas. Para ello nos situaremos perpendicularmente a la víctima, con los brazos estirados para realizar las compresiones de reanimación.

PASO 4
Para realizar correctamente la RCP, se debe hacer lo siguiente:

  • 30 compresiones cardíacas, a un ritmo de 100-120 compresiones por minuto, seguidas de 2 insuflaciones boca a boca.

PASO 5
Para utilizar un DEA sin peligro es necesario que conozcas los siguientes pasos: 

  • En caso de que la persona esté mojada, es importante que seques la zona del pecho al completo. 
  • Hay que encender el DEA.
  • Es necesario dejar a la víctima con el pecho al descubierto
  • Se deben colocar los parches en el pecho derecho y debajo de la axila izquierda; en el propio desfibrilador se explica cómo hacerlo. 
  • Es momento de realizar un análisis con la ayuda del dispositivo. 
  • El DEA dirá si es necesario realizar una descarga; si es así, es imprescindible comprobar que nadie esté tocando a la víctima para aplicarla de manera segura. 

PASO 6
Vuelve a realizar la RCP según te indique el desfibrilador hasta que lleguen los servicios de urgencia. 


El objetivo de los desfibriladores en la actualidad 

Cada vez existen más espacios cardioprotegidos, es decir, cuentan con un desfibrilador en sus instalaciones, pudiendo encontrarlos en almacenes, aeropuertos, escuelas, centros de trabajo… su único objetivo es el de poder salvar una vida cuando sea necesario. 

Según las estadísticas, en nuestro país más de 25.000 personas mueren cada año debido a una parada cardíaca, pudiendo haberse evitado la mayoría en el caso de haber contado con un desfibrilador. Estos dispositivos son capaces de reiniciar el corazón y reestablecer el ritmo cardíaco mediante una descarga eléctrica controlada. 

Su uso impone a una gran parte de la sociedad, pero no hay nada que temerles, ya que son muy fáciles de utilizar, incluso un niño puede aprender a utilizarlo en caso de que sea necesario. Lo más importante es actuar inmediatamente, ya que la vida de una persona puede depender de ello. 


La prioridad es actuar a tiempo

La duda que tiene la mayor parte de la población es ¿Quién puede utilizar estos dispositivos? Por norma general, creemos que únicamente los profesionales sanitarios tienen la capacidad de hacerlo o aquellas personas que hayan seguido un curso de formación. 

¿Y si no hay persona con estas características cerca? Entonces la mayoría se contenta con llamar al 112 y rezar para que lleguen a tiempo, sin tener en cuenta que, debido al tráfico y hasta que recogen el material lo más seguro es que no lleguen a tiempo. 

No hay que pensarlo, lo importante es actuar de inmediato, es posible que la vida de la persona no se salve, pero al menos se ha intentado socorrerla con ciertas garantías de salvarla, en vez que de quedarnos pasivos asistiendo al trágico desenlace.


La importancia de contar con unos conocimientos mínimos 

No todo el mundo puede utilizar un desfibrilador con éxito, motivo por el que es necesario haber adquirido unos conocimientos mínimos anteriormente o tener experiencia en el uso de este tipo de dispositivos. 

Como hemos comentado anteriormente, si te es posible realizar un curso sobre la utilización de un desfibrilador, y/o sobre la reanimación cardiopulmonar, no deberías de pensarlo dos veces y simplemente hacerlo. Por norma general, estos cursos no son muy extensos y en unas pocas horas tendrás las nociones básicas para empezar a salvar vidas.

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