¿De qué forma puede una empresa proteger la salud de sus trabajadores?

¿De qué forma puede una empresa proteger la salud de sus trabajadores?

Según el último informe realizado por el Instituto Nacional de Estadística INE, en 2020,  la primera causa de fallecimiento en nuestro país fueron las enfermedades isquémicas del corazón, es decir, aquellas relacionadas con el sistema circulatorio. De hecho, cada día, son 300 personas las que pierden la vida por motivos cardiovasculares. Sin embargo, esta cifra podría reducirse si se vigilan, detectan y controlan esos riesgos añadidos, a veces apenas perceptibles, pero que son el desencadenante de un final evitable.

La hipertensión, el tabaquismo, el sedentarismo o la obesidad, son algunos de esos hábitos que, de erradicarlos, podrían evitar un gran número de fallecimientos. Y uno de los lugares en los que se deben impulsar medidas de seguridad y protección, así como actividades y programas para llevar una vida más saludable, es en el ámbito laboral. Pero ¿qué puede hacer una empresa para ayudar y proteger la salud de sus trabajadores?


La empresa debe estar comprometida con la salud de sus trabajadores

Afortunadamente cada vez son más las empresas que han tomado un firme compromiso para proteger la salud de sus trabajadores. Para ello se creó la Ley 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales, en la que se cita, en su artículo 14, punto 2: “el empresario debe garantizar la seguridad y la salud de los trabajadores a su servicio en todos los aspectos relacionados con el trabajo.”

A partir de ahí, también nacieron otros programas de prevención, impulsados por la Fundación Española del Corazón FEC, con el fin de fomentar rutinas saludables en el medio laboral. Aunque es cierto que la edad media de la población activa ha sufrido un grave envejecimiento, este tipo de cardiopatías afectan a trabajadores de todas las edades, por lo que tomar las medidas necesarias se ha vuelto un tema urgente y primordial.


El desfibrilador como equipo de prevención

Las paradas cardiorrespiratorias sufridas por los trabajadores durante el periodo laboral, son mucho más habituales de lo que pudiera parecer, incluso en el desarrollo de tareas que no requieren de un sobreesfuerzo físico. Por eso el desfibrilador se convierte en una de las herramientas fundamentales con las que la empresa puede llevar a salvar la vida de un trabajador.

Por ello, cualquier compañía que vele por la seguridad y salud de sus empleados,  debe contar con un desfibrilador. Sin embargo, y a pesar de todas sus ventajas, todavía es materia de debate, ya que no logran crear un criterio común para su obligatoriedad en todas las empresas. Solo las comunidades de Navarra, Madrid, Extremadura o Aragón, lo contemplan como obligatorio dentro del ámbito laboral

Aunque todavía queda mucho camino por recorrer, no es extraño que la venta de desfibriladores en España haya experimentado un incremento notable, eso sí, siempre hay que elegir la empresa que ofrezca los productos con mejor garantía y avalados siempre por profesionales médicos.


Consejos para controlar factores de riesgo en el ámbito laboral

Alimentación saludable

Es uno de los pilares fundamentales para  evitar los problemas de salud cardiovasculares. Sin embargo, cuando la opción es comer en el trabajo puede resultar un problema añadido. Es importante evitar los establecimientos de comida rápida. Mejor llevar la comida de casa siguiendo una dieta variada, olvidando, siempre que se pueda, los azúcares y grasas saturadas.

Huir del sedentarismo

Muchos trabajos implican estar sentados durante largo tiempo. Para evitar tanta inmovilidad, una buena idea es levantarse cada cierto tiempo y hacer un pequeño recorrido andando, aunque solo sean unos pasos por los pasillos de las instalaciones.

Otra buena idea es no utilizar el ascensor para entrar y salir del trabajo, usar las escaleras es mucho más sano.

Ir caminando hasta el trabajo

Si no está excesivamente lejos del hogar, se puede adoptar la rutina de ir caminando hasta el trabajo. En el caso que necesitemos tomar el transporte público, puedes bajar un par de paradas antes para hacer el último tramo del trayecto a pie.

Un buen descanso y sin estrés

Suele ser normal que durante las horas laborables se sufra cierta presión frente a las tareas por realizar. Sin embargo, es fundamental que una vez acabada la jornada, se vuelva a casa con la mente liberada y desconectada. Realizar algún tipo de deporte o ejercicio podría ser una buena ayuda.

También es prioritario un buen hábito de descanso. El sueño tranquilo y reparador es necesario, no solo para reponer energía, sino también para mantener la salud y un ritmo cardíaco regular.  

Todos los centros de trabajo, sea cual sea el número de empleados que tenga, deberían llevar a cabo campañas de concienciación para fomentar hábitos saludables y evitar así el desarrollo de enfermedades en sus trabajadores. Además, contar con la ayuda y seguridad de un desfibrilador, siempre será un plus para proteger la salud de su plantilla. Una pequeña inversión que salva muchas vidas.

7 puntos que debería considerar para salvar la vida a un compañero

Salvar vida

En las empresas se pasa una gran cantidad de horas al día, por lo que no es de extrañar que sea uno de los lugares donde más paradas cardíacas se producen. Lo más peligroso es que este problema llega sin avisar, necesitando estar correctamente preparado para actuar rápidamente si se quiere salvar la vida del compañero que ha sufrido el paro cardíaco. Un desfibrilador para empresas puede ayudarte a ello.

7 formaciones a los trabajadores para salvar vidas

1. Técnicas RCP

La reanimación cardiopulmonar es un aspecto básico que todo el mundo debería conocer. Cuando una persona deja de respirar de forma repentina, esta técnica ayuda a que se pueda restablecer la capacidad respiratoria y que su corazón vuelva a funcionar de modo normal. Puede parecer un proceso simple, pero se necesita saber la postura correcta de los brazos, cómo realizar la compresión y la fuerza que se ejerce.

2. Soporte vital

El soporte vital hace referencia al conjunto de técnicas que se utilizan para que la víctima siga con vida cuando se produce el paro cardíaco. Como en muchas ocasiones no es posible que los servicios de urgencia lo realicen, cobra especial importancia que todos los trabajadores tengan nociones básicas sobre ello.

3. Cómo utilizar desfibriladores

Los desfibriladores DESA (desfibrilador externo semiautomático) están especialmente diseñados para que cualquier persona pueda utilizarlos de una forma fácil. Se necesita un mínimo de una o dos sesiones de formación y se estará preparado para salvar la vida de los compañeros en caso de ser necesario.

4. Cadena de supervivencia

Una vez hayas comprobado que la víctima no tiene pulso y no responde, debes alertar rápidamente a los servicios de urgencia, para que lleguen lo antes posible. Mientras tanto, es importante hacer que la persona se mantenga estable.

5. Masaje cardiopulmonar

Si la víctima no respira, es necesario mover su cabeza hacia atrás y abrir su boca, acto seguido, se empezará con el masaje cardiopulmonar, que tiene una frecuencia de 100 compresiones por minuto.

6. No dejar pasar el tiempo

Hasta que el servicio de urgencia llega a la zona del suceso, tu acción puede ser la diferencia entre la vida y la muerte de la víctima. Para ello, se necesitan sustituir las funciones que el corazón realiza mediante compresiones y ventilaciones.

7. Espacio cardioprotegido

Si conoces de uno de estos espacios cerca, pídele a alguien que vaya a buscar el desfibrilador mientras realizas el proceso de reanimación.

Conclusión

Por desgracia, muy poca gente conoce lo que hay que hacer en caso de que se produzca un paro cardíaco en empresas. Motivo por el que es necesario que todo el mundo adquiera conciencia y que el empresario aporte unos cursos que todos los miembros de la empresa deben realizar. Cuando se habla de salvar vidas, hay que hacer todo lo que esté en nuestras manos, y la formación es el primer paso a seguir.

¿Por qué se debe de instalar un desfibrilador en las empresas?

portada paro cardiaco

Un desfibrilador es un dispositivo encargado de suministrar descargas eléctricas al corazón en caso que se produzca un paro cardíaco, así, la víctima, puede recuperar su función cardíaca.


¿Qué utilidad tiene un desfibrilador en una oficina?

Los primeros minutos después de que se produzca un paro cardíaco son esenciales, cada minuto que transcurre se traduce en un 10 % menos de probabilidades de sobrevivir. El punto negativo de nuestro país es que aún no está tan desarrollado como otros en lo que se refiere a cardioprotección laboral, es decir, a la implantación de estos equipos en los centros de trabajo.

El personal sanitario y el cuerpo de policía tienen desfibriladores externos automáticos, pero, ¿qué hacer si el paro cardíaco se produce en el centro de trabajo? Lo más normal es que haya que activar la cadena de supervivencia y esperar a que estos profesionales lleguen al lugar, perdiendo un tiempo valioso que puede repercutir en la recuperación de la víctima.

Ya sea en una fábrica, un supermercado o una oficina, es importante tomar consciencia sobre este apartado y tener un espacio cardioprotegido siempre a disposición de los usuarios, así como recibir una formación básica que incluya a todos los empleados de la empresa. ¿El objetivo? Que la víctima tenga las mayores posibilidades de salir con vida.

Si hay algo que caracteriza al paro cardíaco, es que llega sin avisar, por lo que no es de extrañar que pueda ocurrirte un día normal a ti o a un compañero de trabajo, pudiendo marcar el desfibrilador la diferencia entre la vida y la muerte. En los riesgos laborales es el empresario quien debe garantizar la seguridad de todos sus trabajadores mientras se encuentren en el transcurso de su jornada.

Por estos motivos, comprar desfibrilador es una de las opciones que cada vez más se llevan a cabo en nuestro país. Aunque aún estamos a años luz de otros como Estados Unidos, poco a poco vamos adquiriendo conciencia y dándonos cuenta de la gravedad que conlleva el paro cardíaco.


¿Por qué se recomienda instalarlo?

Aunque no es obligatoria su instalación, como hemos comentado anteriormente, siempre es importante contar con uno a mano. El simple hecho de tener un desfibrilador cerca proporciona tranquilidad a todos los trabajadores de la empresa, haciendo que desempeñen su función de la mejor forma posible.

Entre los motivos más importantes por los que se recomienda tener un desfibrilador instalado, se encuentran los siguientes:

  • En el caso de que tengas antecedentes familiares de paros cardíacos o problemas de este tipo, es posible que la probabilidad de que puedas sufrir uno sea mayor.
  • El estrés ocasionado por el entorno laboral puede aumentar el riesgo de paradas cardíacas. Se estima que un 2% ocurren en el ámbito de trabajo por lo que el disponer de un desfibrilador externo automático o semiautomático puede salvar más de 3.000 vidas al año.
  • Son dispositivos con una resistencia y fiabilidad muy duradera y nunca sabrás cuándo podrán servirte de ayuda.

No se debe de olvidar que no solo es importante tener un desfibrilador siempre cerca, sino que debe contar con un mantenimiento adecuado para que, cuando vaya a ser utilizado, se encuentre en unas buenas condiciones de uso. Si es necesario, apunta dónde está instalado (y díselo a tus compañeros de trabajo) para que, en caso de que se necesite, se pueda utilizar en el menor tiempo posible.