En nuestra vida moderna los hábitos de alimentación están afectando negativamente nuestra salud cardiovascular. El tipo de vida actual: estrés, poco tiempo para comer, alimentación fuera del hogar…, nos ha hecho sustituir muchos alimentos saludables por dietas hipercalóricas, alimentos procesados y ultra procesados nada saludables. Estos cambios en nuestro tipo de dieta acompañados del sedentarismo han originado un aumento de las alteraciones cardiovasculares en la población. Según la Fundación Española del Corazón, una dieta saludable es la base para una buena salud cardiovascular.
Los eventos cardíacos entre la población española han aumentado de manera alarmante en los últimos años. Muchas empresas y centros públicos han sido testigos de cientos de paradas cardiorrespiratorias en la última década.
Estos eventos nos han mostrado la necesidad de crear espacios cardioprotegidos equipados con desfibriladores y material necesario. Sin embargo, la prevención como base de una salud cardiovascular óptima se fundamenta en una vida sana y una alimentación adecuada. Debemos incorporar los 10 alimentos más recomendados para una mejor salud cardiovascular.
Los 10 alimentos para una salud cardiovascular óptima
Los nutricionistas recomiendan una dieta más variada, equilibrada y en proporciones adecuadas para una mejor alimentación. Además, aconsejan analizar nuestra alimentación desde el momento de la compra hasta que está sobre nuestra mesa. En tu próxima visita al supermercado, trata de incorporar:
1. Frutos secos
Los frutos secos al natural, sin sales, azúcares u otros elementos añadidos, son uno de los mejores alimentos para un corazón sano. Las nueces y frutos secos proveen de una gran cantidad de antioxidantes celulares como el Omega-3, que ayudan a la autorregulación de lípidos en la sangre. Una porción de 50 gramos al día de nueces, avellanas, almendras o cualquier fruto seco sin sal y sin garrapiñados, son estupendos para el corazón. Podemos comerlos solos o combinados en ensaladas, postres y preparaciones.
2. Pescados
Los pescados blancos y azules son una de las mayores fuentes de zinc, hierro, Omega 3,6 y 9. Estos elementos se consideran como antioxidantes naturales y sus ácidos grasos son ideales para incrementar el HDL o “colesterol bueno”. El salmón, sardinas, atún, mero o merluza se consideran como alimentos ideales para una buena salud. Debemos evitar comerlos fritos o rebozados, lo ideal es cocinarlos a la plancha, al horno o al vapor.
3. Aguacate
Es una de las fuentes naturales más importantes de antioxidantes celulares. Contiene ácidos grasos que ayudan a disminuir las cantidades de LDL o colesterol malo en la sangre. Una porción de 50 gramos de aguacate como parte de un desayuno, es una estupenda forma de comenzar el día. Es uno de los alimentos más ricos en ácido fólico, magnesio y potasio, además de ser una fuente natural de ácido pantoténico.
4. Chocolate negro
El chocolate con un contenido de cacao superior al 80% y sin añadidos de azúcares, lácteos y frutas, es un excelente alimento cardiovascular. Su contenido de antioxidantes, flavonoides, hierro y potasio ayudan a aumentar la elasticidad arterial. Los expertos recomiendan ingerir al menos 80 gramos de chocolate negro al día.
5. Vino Tinto
Las asociaciones cardiológicas recomiendan una copa de vino tinto al día para ayudar a producir los elementos necesarios para mantener la buena circulación sanguínea. Los flavonoides del vino combinados con los taninos y el etanol son ideales para la flexibilidad de las arterias y la prevención de trombosis.
6. Legumbres
Las legumbres tienen uno de los mayores contenidos de hierro, ácido fólico y potasio de la naturaleza. Incorporar a nuestra dieta lentejas, alubias, garbanzos y otras legumbres nos ayuda a mantener un corazón sano. Eso sí, cocidas al vapor y sin añadidos como embutidos, picantes o condimentos artificiales.
7. Fresas y kiwi
Las fresas y los kiwis son fuente natural de vitamina K, un anticoagulante súper efectivo en la prevención de trombo embolismos cardíacos y pulmonares. Además, contienen altos niveles de vitamina C y complejos vitamínicos B.
8. Vegetales verdes
El brócoli, espinaca, berro, apio y otros vegetales verdes contienen un alto grado de ácido fólico, vitamina E y anticoagulantes naturales. Ayudan a aumentar el flujo sanguíneo y a mejorar la circulación de la sangre.
9. Aceite de Oliva
El oro liquido ha sido la base de la dieta mediterránea durante siglos. Una porción diaria de aceite de oliva virgen extra ayuda a mejorar la elasticidad arterial, reducir el colesterol LDL y aumentar el HDL.
10. Té verde
El té verde ayuda a eliminar los depósitos grasos de las arterias, es una fuente imprescindible de antioxidantes y ayuda a aumentar la diuresis. Este aumento de la capacidad de filtrado renal ayuda a eliminar residuos en el torrente sanguíneo.
Una buena alimentación es una de las bases de la prevención de eventos cardiacos y de enfermedades cardiovasculares. La mejor dieta es aquella que más se adapta a nuestras propias condiciones y particularidades. Por esta razón, antes de iniciar cualquier dieta, es recomendable visitar al médico especialista y seguir sus indicaciones al pie de la letra.